Llegas al despacho, te sientas en tu escritorio y a los dos minutos recibes la primera llamada.

Un vecino que tiene goteras en la cocina. Tomas nota de la incidencia y la registra en el sistema.

Segundos antes de contactar con el industrial, recibes otra llamada de otro vecino.

Mismo proceso, tomas nota y registras la incidencia.

Cuando quieres darte cuenta, te has pasado toda la mañana anotando incidencias y a penas has podido tachar unas pocas de tu lista de pendientes.

Ya basta, ¡no puede ser!

Tu tiempo es lo más valioso que tienes y lo estás malgastando con herramientas que no te dan solución.

*solo para administradores de fincas.

Scroll al inicio